Con las infiltraciones guiadas por ecografía garantizamos la precisión en la administración del medicamento, evitando así cualquier daño a otras estructuras, ya que la sustancia se introduce exclusivamente en el área afectada.

Este enfoque reduce significativamente el riesgo de reacciones adversas al evitar la inyección del fármaco en áreas no deseadas.

Antes de la introducción de las infiltraciones ecoguiadas, el proceso tradicional de infiltración se basaba en referencias anatómicas, sin garantía absoluta de que el área infiltrada fuera la adecuada.

En la actualidad, el uso de la ecografía nos capacita para examinar con detalle el área dolorosa, diferenciando entre tejidos sanos y lesionados, lo que nos permite administrar el medicamento de manera precisa y directa en la región deseada.